Fortaleza

A mi me criaron....(hoy tocan "batallitas") en los principios del cristianismo. De forma activa - en mi familia- y teórica, con los Claretianos. Y en ese "proceso educativo" de cristianismo teórico me topé con hombres, y alguna mujer, que dejaron impronta, recuerdo imborrable. De todas las líneas políticas, desde el fraile "ex requeté" anti comunista a sacerdotes misioneros "barbudos" que hablaban de algo que años después se conformó en ideología (de la liberación). Del profesor del antiguo régimen, franquista, amante de los Scouts, al joven porfesor de historia que ahora es miembro muy destacado del Partido en Gran Canaria.

Y por lo que viví:

Nunca juzgo. Valoro los hechos y las consecuencia de estos.

Tengo Fe, así, con mayúsculas, en el ser humano.

Vivo en la Esperanza de que mi ideología tenga los frutos necesarios para mejorar la vida de mis prójimos.

La Solidaridad tomó hace mucho el lugar de la Caridad.

Deseo ser Prudente en mis actos.

Amo el concepto de Justicia, y creo en que, el sistema, si no funciona del todo funcionará algún día con nuestro esfuerzo.

Anhelo la Templanza ... me pierde mi mala uva.

Y sobre todo, ante todo, de forma casi arrogante, me maravilla la Fortaleza de mis convicciones... no la fuerza con las que creo en ellas, sino la Fuerza de Ellas, la fuerza que me dan, ese regalo que sería "divino", si no fuera agnóstico.

La Fuerza del Cambio.